Las heridas me resbalan
como el sudor por la frente
porque no hay pena sin culpa
solo dolor en la mente
Las palabras no me dañan
ya he sentido la muerte
como cruzaba mi puerta
al envenenarme lentamente
la rabia pasa a la furia
la furia descarga pestes
porque otro cuerpo reclama
el que iba a ser mío siempre.
No comprendes lo que siento,
me crees un inconsciente
al quitarme lo que es mío
por dejarte indiferente.
no me conoces un carajo
ni que pasa por mi mente,
mis sentimientos son garabatos
de palabras incoherentes
Basta ya de látigos cortantes,
basta ya de cerraduras,
de putadas constantes.
Un latido suena crudo
un trueno de repente
es un grito, un alarido
que ya me lleva la muerte.
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